Todos recomendamos o hablamos bien de un producto cuando tenemos una buena experiencia. Considera esto:
Vas a un “restaurante” donde te atienden bien, la comida es buena y el precio es justo. Quedas satisfecho, ¿qué haces?
Recomiendas el “restaurante” a al menos un amigo.
Tu amigo va al “restaurante” que recomendaste y también tiene una buena experiencia.
Tu amigo, a su vez, recomienda el mismo “restaurante” a su vecino.
Obviamente, ese vecino también termina yendo al “restaurante” y lo recomienda a su familia, y así sucesivamente.
En resumen, tu recomendación condujo a al menos 2 nuevos clientes para el “restaurante”.